Con la llegada del buen tiempo se presenta uno de los mayores peligros para los perros rescatadores de la ONGD IAE, la oruga procesionaria (Thaumatopoea pityocampa), una plaga realmente peligrosa, llegando incluso a ser mortal.
Pero no sólo nuestros perros rescatadores se enfrentan a estas peligrosas orugas, sobre todo en misiones de búsqueda en grandes áreas, sino que son un verdadero peligro para cualquier mascota que pasee por campos o jardines.
Podemos reconocer fácilmente sus nidos como bolsas blancas de seda que coronan una o varias ramas de la copa de los pinos. A pesar de ser un insecto que existe durante todo el año es muy sensible al frío, es por ello que son más visibles con la entrada del buen tiempo ya que salen de sus nidos y descienden al suelo realizando su particular procesión grupal en línea para enterrarse y formar su capullo que cierra su ciclo de vida convirtiéndose en mariposas que volverán a dejar huevos para las nuevas larvas que nacerán el siguiente otoño.
El problema de estas orugas es su pelo, en fase larvaria contiene un veneno urticante necesario para su propia supervivencia, este pelo actúa como un dardo con una cápsula que contiene el veneno, es decir, afecta por contacto directo sobre zonas limpias (sin pelo), no por picadura como mucha gente cree. Las zonas que suelen verse principalmente afectadas son: la boca, sobre todo la lengua ya que lamen y juegan con las orugas (especialmente los cachorros, suelen ser más curiosos), en el caso de ser tragadas afectaría a una zona más amplia (laringe, faringe e incluso el estómago) pudiendo ocasionar daños mayores e incluso letales, e incluso pueden verse afectados los ojos y fosas nasales por el olisqueo de las orugas o simplemente arrastrados por el viento, es por ello que siempre debemos estar alerta.
Cuando las zonas afectadas son mucosas orales podemos identificar en un primer momento un color verdoso, sialorrea abundante, el cual irá adquiriendo con el paso del tiempo un color negruzco que llegará a la necrosis, es crucial identificar y tratar a nuestras mascotas en el menor tiempo posible.
Síntomas:
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- Hipersalivación (babeo)
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- Excitación exagerada
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- Prurito facial
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- Lengua inflamada, pudiendo llegar a inflamar toda la cabeza
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- Vómitos
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- Inflamación edematosa de labios
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- La lengua cambia de color y se agrieta
Primeros auxilios:
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1.Lavar la zona con agua templada y jabón, el calor destruye el veneno de la oruga
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2.Aplicar jugo de limón o vinagre
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3.Acudir inmediatamente a un veterinario para que le aplique el tratamiento correspondiente
Si notan la presencia de este insecto en una zona de pinares pública, háganlo saber a las autoridades para que realicen los tratamientos necesarios. En el caso de ser una propiedad privada existen tratamientos contra esta plaga, productos químicos e incluso productos y métodos naturales que pueden ayudarnos a evitar que nuestras mascotas corran un peligro innecesario.