Las prácticas se han desarrollado este fin de semana en este cañón ubicado en la Vall d’Ebo, en Alicante, con rápeles de hasta doce metros.
Se trata de pasos comprometidos que se superan con ayuda de pasamanos. No es un barranco de senderismo, por lo que hay que realizarlo con equipo de escalada y experiencia.
La ONGD “Intervención Ayuda y Emergencias” continúa su firme apuesta por la formación continua de su equipo, vital a la hora de actuar en situaciones reales de emergencia. Así, el pasado 18 de octubre, un grupo de voluntarios de la IAE puso a prueba sus capacidades físicas realizando el descenso del “Barranco del Infierno”. Un paraje natural realmente espectacular situado entre las poblaciones de la Vall d’Ebo, y la Vall de Laguart, en la Marina Alta de la provincia de Alicante, atravesado por el río Girona.
“El Barranc de l’Infern” es, sin duda alguna, el cañón más destacable del arco mediterráneo peninsular y uno de los mejores cañones secos gracias a la formación de roca caliza de color blanquecino, sus fantásticos pulidos y a una impresionante gorga muy hundida, sombría y de altísimas paredes.
En definitiva, se trata de un barranco con multitud de resaltes, pequeños rápeles y marmitas trampa, situados de forma muy consecutiva que han puesto a prueba las condiciones física y psicológica de cada uno de los voluntarios que ha realizado el descenso del cañón.
Durante aproximadamente 4 horas con un desnivel de 783 metros y un recorrido circular de 12 km, y tras recorrer más de 6000 escalones creados con piedra y tierra de origen morisco, los voluntarios de la ONGD han concluido su entrenamiento ejercitando fuerza y pericia en el recorrido de este barranco.
Valencia, domingo 19 de octubre de 2014
Mª José Rodríguez Navarro
Departamento de Comunicación ONGD IAE